SPOILERS – ATENCIÓN – SPOILERS
El otro día, la dieron por la tele. Al ver el anuncio me dije, parece interesante, por lo que la grabé para poder verla con la calma y sin anuncios. La idea principal, un futuro distópico en el que la tierra está superpoblada y sólo se permite tener un hijo por pareja, y si tienes más te los congelan, me parecía muy interesante.
Lo primero de todo, es que la temática me choca porqué recuerda la ley de hijo único que se aplicó en China desde el 1978 hasta el 2015, cuando el límite pasó a ser de dos descendientes por familia seleccionada. Al empezar la peli con esa premisa pensé «la darán en China? y si es así, que pensarán de ella?» No sé si les hará gracia o no, lo que es seguro que es un tema que les toca de cerca. Sólo hace falta ver el ratio de niñas dadas en adopción (las llamadas «niñas lavadora») para entender un poco mejor los efectos devastadores que este tipo de políticas pueden tener. Pero no vamos a hablar de política por aquí. Para los interesados, os dejo un artículo. LEER Artículo
Volviendo a la peli, resulta que en este clima de estado controlador y de medidas extremas una familia consigue esconder y proteger durante años a unas septillizas. El abuelo, al fallecer la madre con el nacimiento de sus nietas, decide hacerse cargo de ellas y las bautiza según los días de la semana. Más adelante, establecerá un sistema basado en los nombres en el que las hermanas se reparten los días que salen fuera de casa.
El método es complejo y les obliga a compartir entre ellas sus experiencias diarias al detalle, básicamente creando una personalidad con el nombre de Karen Settman (el de la madre de ellas). Lo que no es fácil, teniendo en cuenta que cada una tiene unos rasgos característicos distintos: la sexi, la intelectual, la techi, la luchadora, etc… Un poco al estilo de las Tortugas Ninja o los Power Rangers pero con una diferencia, una de ellas no quiere jugar en equipo y se vuelve mala.
No la culpo, la verdad. Imaginad que eres Lunes y te toca tu día y eres la hostia de currante, ordenada, etc, y vas al curro y te encuentras que viernes te ha dejado un montón de trabajo sin hacer de la semana anterior. Es más, si eres una de las de entre semana, no tienes ni idea de lo que es salir el fin de semana. Y al revés. O peor aún, te ligas a alguien y quieres que la relación evolucione pero sólo tienes una opción: intentar que la relación aguante a que sólo os veáis un día a la semana o compartir a esa persona con tus hermanas y dejar muy clarito que cada noche te vas a ir a dormir a tu casa.
Toma conflicto.
Básicamente, el conflicto que pone en marcha la película: A lunes le pasa eso y, para poder vivir la relación a full y ser la única Karen, vende a todas sus hermanas.
A todo esto, la mala de la película es Nicolette Cayman (Glenn Close), Jefa de la Oficina de Asignación Filial (C.A.B. por sus siglas en inglés). A parte de idear y promover la ley, también se aprovecha de Lunes (que trabaja en un banco), para conseguir fondos para su candidatura al parlamento a cambio de hacer desaparecer a las otras hermanas. Ya lo dicen en los bares y cafés: de los políticos y los banqueros, uno no puede fiarse.
Pero vayamos al lío. La película tienen su cosa, a pesar de que la premisa de la que parte (los días de la semana repartidos, los brazaletes que dan acceso por los controles de la ciudad, el briefing diario de información entre ellas, la variedad de personalidades) exige mucho del pacto entre narrador y espectador. Pero, como nos gusta creernos cosas (¿volvemos a hablar de los políticos?), aceptamos que es posible y nos dejamos llevar. Al principio, preocupados porque pensamos que puede ser que el CAB ande detrás de ellas y las haya descubierto hasta que, una vez el enamorado de Lunes se planta en el piso escondite que tienen, entendemos que ha sido Lunes que las ha traicionado.
A partir de allí, solo nos quedan dos opciones: o bien Lunes es una hijaputa sin escrúpulos egoísta que merece que la empalen con un palo de fregona oxidado; o bien es víctima del chantaje de Cayman. Esta última hipótesis no cuadra porque, aunque es posible que Cayman necesite el dinero y la chantajee por ello, no tiene sentido que empiece a matar a las hermanas, por lo que sabemos que Lunes es mala. Lo que no sabemos es el porqué. Y no lo sabemos hasta que han muerto 4 de las hermanas y Lunes está a puntito de palmarla en parte por culpa de Jueves, y en parte por el disparo que recibe de un agente del CAB.
Esta es la parte que me da problemas.
La película iba bien. Era entretenida, simpatizaba con Noomi Rapace en el papel de las hermanas. Los personajes y su relación no están mal, teniendo en cuenta el poco tiempo de metraje usado para explicarnos quienes son y los agujeros de guión que nos vemos a obligados a rellenar (¿qué pasa con el yayo «Daniel Dafoe«, de que muere la madre, por qué el doctor acepta ser cómplice, etc.?). Luego, hay cosas que parecen raras, por ejemplo, que Sábado no tuviese problemas en hacerse pasar por Lunes y follarse a su novio, que aceptamos por nuestro deseo de entender que pasa y hacer avanzar la trama. Pero en general, como digo, estaba entretenido y pasando un buen rato… hasta que llegamos al enfrentamiento entre Jueves y Lunes.
Las hermanas se pelean, lo que entiendo perfectamente, pues una de ellas es la responsable de la muerte de otras cuatro. Lunes le explica que se enamoró y que estaba cansada de ser solo una parte de Karen y Jueves la entiende… mas o menos. Pero aún así, a pesar de la complicidad que parece que hay entre las dos, Jueves sigue enfadada (lo normal) y no parece que tenga ningún tipo de interés en salvar a Lunes. Pero, en ese momento, digo yo, qué ya has descubierto que Cayman ha estado mintiendo a la población (los niños, más que congelarlos los quemaban) y que podréis vivir cada uno vuestra vida, ¿no intentarías convencerla para que no sea estúpida y os dejáis de peleas?
Pues no es así. En ningún momento parece que Jueves duda de que lo correcto sea eliminarla. ¡Es que no hace ni un amago de reconciliación! Lo que hace que la película termine aún peor cuándo luego Lunes confiesa que esta embarazada de gemelos (se ve que lo que le echan a las verduras para que aguanten crea muchos embarazos múltiples y que tal vez, en vez de la ley estúpida de control de natalidad lo que tendrían que hacer es mejorar esos químicos, llamadme osado), y Jueves decide salvarlos a ellos, símbolo del porvenir que les depara en esta nueva sociedad al derrocarse la dichosa Ley. O sea, ¿que no intenta salvar a la hermana pero a sus sobrinos, en el fondo los causantes de toda la catástrofe, si? No me cuadra, la verdad. Si estoy tan puteado porque has matado a mis hermanas hasta el punto que me la pela si mueres, pues que se jodan tus putos hijos, ¿no? Imagina el día en que esos gemelos crecen y le preguntan a sus tías sobre su madre y ellas allí, «¿tu madre? Mató a cuatro de tus tías y nos hubiese matado a todas si no lo hubiésemos impedido pero, a parte de esto, era una bellísima persona.»
Venga va.
Por otro lado, Cayman, a pesar de ser mala y haber matado un montón de peña, se me antoja incluso cuerda al final, pues parece que, aún con sus planes clasistas para el futuro, tiene una visión que puede solucionar el problema al que se enfrenta la sociedad, algo que nadie más parece ofrecer. O al menos de eso se lamenta ante la población. Casi me recuerda a los políticos estos que proclaman tener la solución a todos los problemas (independencia, unidad de España, Make America Great, Brexit… lo que sea, you name it) pero que en el fondo ….. dejémoslo, dije que no hablaría de política.
Ese, la sociedad en la que se ambienta la historia, también es un punto que, bajo mi punto de vista, flaquea. Creo imposible que en una sociedad así, no haya ningún tipo de movimiento revolucionario que plante cara al sistema. Aunque para entenderlo mejor tendríamos que estudiar el caso de China y ver hasta que punto, lo reaccionario puede manifestarse en ese tipo de sociedad.
En definitiva, y volviendo al tema, la película iba bien hasta la cagada del final, que da la sensación de haberse escrito rápido y con prisas y sin prestar mucha atención. Por desgracia, un mal extendido que parece que no va desaparecer en mucho tiempo.
Una mala praxis que es posible que incluso en este blog se haya llevado a cabo.
Pero eso, ya es otra historia.
Buenas,
Me ha gustado tu análisis desenfadado de la película y coincido con tu conclusión final, aunque yo soy un poco más crítica en ese sentido. Si sí que es verdad que la película tiene potencial en cuanto a crítica social y trama distópica «más o menos» original, la manera de desarrollarla es, bajo mi punto de vista, enromemente pobre. Por no hablar del desperdicio de una actriz de la talla de Glenn Close, que imagino que cobró mucho por hacer este bodrio. Me da la sensación de que Netflix se deja más dinero en pagar a actores de prestigio (véase el caso de Will Smith en la mierda de «Bright») que en hacer una buena película. Para mí toda ella tiene el formato de la típica película de serie B de TV. La fotografía es pobre, los diálogos estúpidos y el desarrollo de la trama torpe y mal hilado. Por no hablar de los fallos de guión que tu ya comentas. En definitiva, una película con un tema interesante pero con una mala praxis que deja mucho que desear. Desde mi punto de vista, poco recomendable.
Saludos,
Adriana.
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