
Autor: gerardgaset
Todo empezó saliéndose de madre, precisamente, un mes antes de lo previsto. Una incubadora me hizo de útero artificial. Cambiaba a una velocidad asombrosa, abriéndome al mundo al ritmo que lo hacía la que se transformaría en ciudad olímpica. Ya nunca más sería lo mismo. La E.G.B. me pasó por encima y, con el sueño de ser presentador radiofónico, me apunté a Formación Profesional de Imagen y Sonido. Pero lo mío era el Hip Hop así que me hice rapero. Al tiempo que empezaba a batir las alas, hice un curso en Animación en la escuela 9 Zeros, dónde aprendí más sobre las narrativas audiovisuales. Una vez terminado, decidí emular a los grandes sabios chinos y me fui a dar vueltas por el mundo. Tenía veinticinco años.
Pasé de San Francisco a Méjico, continué con el trabajo freelance para Hip Hop Nation Magazine que tenía desde hacía un año, pero el desamor me trajo de vuelta a Barna, donde me reencontré con Guillamino, un antiguo partner in crime mío en eso del Hip Hop. Me metió en su proyecto conjunto con el poeta Josep Pedrals, y con ellos nos fuimos de gira por tierras catalanas, pasando por la Feria del Libro de Frankfurt. Después de un año dándole chispa al En/Doll volví a California cargado con un cuaderno y muchas ganas de rapear. Acabé en Paris, componiendo canciones folk y escribiendo poesía al más estilo Bukowski. A poema diario, cumplí los 30 en una de sus buhardillas, donde empecé una novela, criogenizada desde hace un tiempo.
Cada persona con la que me crucé en esos viajes fue una lectura, cada paisaje una historia, cada libro una experiencia. Volví a empaquetar las maletas con la intención de encontrarle el sentido a tanto texto y, en mi paso por Canadá, Japón e Indonesia, escribí un diario en cuyas páginas volqué lo que en ese momento me parecieron respuestas a dudas existenciales. Sin más vueltas al mundo con las que incubarme, regresé a Neo-Barcelona dispuesto a ser algo más que un camarero itinerante y un año después me matriculé en el Grado de Estudios Ingleses de la Universidad de Barcelona.
De eso hace ya cuatro años. En mi trabajo final hablo de mis dos pasiones: el Hip Hop y la literatura. El resultado, “Outkast’s Aquemini: A Hip Hop Exploration of Southern Narratives”, no sólo me hace muy feliz sino que representa un continente más por descubrir. Las herramientas que el mundo académico ha puesto a mi disposición durante estos años se suman a lo aprendido entre aeropuertos y escenarios y hace que me sienta listo para explorar en profundidad estas nuevas tierras. ¿Mi deseo? Que ustedes, poseedores de las claves y los mapas de estos territorios, tengan el valor de guiarme en la travesía y de ayudarme a expandir mis horizontes.
¿Mi intención? Que las frases que llenan el paso que hay entre la incubadora y la tumba, las dichas y las que aún están por decir, brillen con justicia y sean sentidas.


Futureland de Walter Mosley

36 por Nieves Delgado. Simpatiza que no es poco.

Stanley Kubrick: exposición en el CCCB

Infiltrado en el KKKlan (BlacKkKlansman) de Spike Lee

HER de Spike Jonze

7 Hermanas (What Happened to Monday?) de Tommy Wirkola

Passengers de Morten Tyldum

Kindred – Review (in English)
